Cuidados especiales a mayores en invierno
Con la llegada del otoño y la proximidad del invierno, nos llegan los problemas típicos asociados al mal tiempo y las bajas temperaturas. Sin contar los cambios de tiempo que originan catarros que pueden llegar a complicarse. Los cuidados especiales a mayores en invierno, comienzan manteniendo los hábitos y horarios habituales.
Por ello es importante que nuestros mayores mantengan la actividad física que habían llevado a cabo durante el verano, y que los cambios de temperatura no alteren el ritmo normal de vida.
Resulta imprescindible combatir los problemas que pueden surgir en el otoño-invierno, con constancia, y ayudar a nuestros mayores a mantener su día a día, no dejándose llevar por las temperaturas.
Catarros
Un catarro puede durarnos gran parte del invierno si no se cura bien, e incluso convertirse en una bronquitis, que derive a neumonía o pulmonía. Por ello es importante seguir de cerca su evolución y no minusvalorar la importancia de una buena curación
A la menor sensación de catarro… a ¡cuidarse!
En caso de un mal estado general, hace falta reposar, tomar líquidos y sudar, eso sí, evitando el alcohol y el tabaco, que puede complicar las cosas.
La automedicación no es recomendable, por lo que acudir al médico se hace imprescindible.
Evitar que la habitación se reseque en exceso, la falta de humedad afecta a la garganta.
Aprender a toser y expectorar bien
Alimentarse bien, consumiendo fruta, verdura y pescado, así como una buena hidratación.
Hay que abrigarse adecuadamente.
Activar la circulación.
El frío tiende a frenar la circulación de la sangre y ello supone un riesgo a persona que tienen problemas del corazón o de riego sanguíneo, sobre todo en extremidades.
Para prevenir los síntomas, es importante que la persona mayor, camine diariamente, comenzando y acabando despacio. Disponga de un calzado adecuado y mantenga la piel hidratada en todo momento, sobre todo aquellas partes que son más vulnerables al frío, Cara, manos, piernas…
Es importante evitar que las extremidades se enfríen. Sobre todo porque ello nos proporcionará una sensación térmica adecuada, si logramos que manos y pies estén abrigados. Pero no debemos aplicar calor directo, sino una adecuada cobertura, abrigo, evitando la humedad.
La alimentación siempre es importante, pero en esta época del año más. Una adecuada alimentación, equilibrada para la edad, aporta las necesidades calóricas adecuadas, para poder calentar el cuerpo, permiten mantener la actividad física y activan la circulación.
El frío no debe ser un impedimento para mantener una actividad sana
Cuando llegan los días de frío, apetece salir mucho menos de casa, que en los meses de más calor. Los días se acortan y el frío y la lluvia muchas veces son un gran impedimento. Pero nuestro clima realmente trae inviernos templados, que permite aprovechar muchos días de sol y paseo.
Debemos evitar el peligro de inmovilidad excesiva que trae consigo el inverno, lo que provoca que las articulaciones y los músculos trabajen menos, se endurezcan y han perder movilidad
Por ello nunca se debe renunciar a pasear. Debemos continuar moviendo el cuerpo y la actividad física debe continuar. Bien abrigados, para dar paseos diarios o en caso de imposibilidad, incrementar las actividades en el hogar. Realizar pequeñas labores de limpieza, sencillos ejercicios de gimnasia o paseos continuados por toda la casa.
Otro efecto del mal tiempo es el aislamiento. El frío invita quedarse en casa, pero ello aumenta la sensación de aislamiento, reduciendo el contacto habitual con otras personas, vecinos o amigos, incluso familia. Es importante en este punto que la familia actúe con responsabilidad. Se hace imprescindible aumentar las visitas a nuestros mayores, vigilar que constantemente se habla con ellos y proponer planes alternativos, que salven las bajas temperaturas. Con ello se evitarán situaciones de aislamiento y cuadro de depresiones. Ya que son el germen de lo que después es una baja actividad física, descuido de la higiene o la alimentación. Elementos básicos para mantener una buena salud.
- Escrito por Institucio Ibars
- A 8 octubre, 2018
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