Aunque no lo creamos, las estadísticas confirman que las caídas son una de las principales causas de muerte, lesiones e ingresos hospitalarios entre la población de edad avanzada. Conociendo las posibles causas de caídas frecuentes en los ancianos, reduciremos la probabilidad de que sufran lesiones graves con complicaciones fatales.
Posibles y más frecuentes causas de caídas en ancianos
En los adultos mayores suelen juntarse varios de los siguientes factores de riesgo.
Mala condición física y osteoporosis: un cóctel letal
La pérdida de estabilidad en personas mayores es una consecuencia directa de la reducción de la masa muscular y de la masa ósea, así como de la pérdida de flexibilidad.La osteoporosis es un problema adicional. Muchas de las caídas se producen como consecuencia de una rotura espontánea de la cadera y no al revés.
Problemas en la vista
Las enfermedades oculares relacionadas con la edad dificultan, si no imposibilitan, la detección de los peligros de caída, como escalones, charcos y otros obstáculos como las baldosas sueltas.Incluso si una persona mayor está en una condición física óptima, no ver y percibir con precisión los obstáculos o los cambios en el nivel del suelo puede conducir a una aparatosa caída.
Efectos secundarios de algunos medicamentos
La pérdida de equilibrio en ancianos tiene causas medicamentosas en muchas ocasiones. Los efectos secundarios de algunos fármacos, como la somnolencia, la confusión, los mareos o la hipotensión, pueden contribuir al accidente.La polimedicación aumenta el riesgo de reacciones adversas a los medicamentos y de caídas relacionadas con ellos.
Enfermedades crónicas y degenerativas
Las condiciones de salud como la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer y la artritis afectan al mantenimiento del equilibrio y a la fuerza física.Por otra parte, las neuropatías periféricas y los trastornos circulatorios de las extremidades provocan disfunciones sensitivas táctiles, impidiendo que los ancianos detecten que existe un obstáculo al avance del pie, lo que multiplica el riesgo de tropezones y caídas.
Riesgos ambientales
Los factores ambientales, como la mala iluminación, el desorden, las zonas en mal estado, las alfombras sueltas, los suelos resbaladizos y la falta de equipos de seguridad (barandillas, rampas, ascensores), ponen en serio peligro la integridad de las personas mayores.Las caídas de ancianos en el hogar o dentro de su propio edificio son las más frecuentes.
Rasgos de personalidad
En las caídas en el adulto mayor también influyen el carácter y la personalidad. En contra de lo que se pueda pensar, son los ancianos de carácter enérgico o nervioso los más propensos a sufrir caídas graves.Esto ocurre porque en el primer caso tienden a no reconocer sus propias limitaciones físicas y sobrevaloran sus capacidades: cargar con pesadas cestas de la compra, cruzar la calle apresuradamente o realizar actividades para las que ya no están capacitados son frecuentes causas de caídas.Y los ancianos de carácter nervioso tienden a moverse mucho y con excesiva rapidez, algo para los que sus cuerpos ya no están preparados.Concluyendo, la forma más eficaz de evitar las posibles causas de caídas frecuentes en los ancianos es mantener una vigilancia estricta del comportamiento y del estado físico de los mismos. Los episodios de confusión, desorientación, descoordinación motora y pérdida de agudeza visual son el preludio seguro de una grave caída.