Operación de prótesis de cadera: cuidados y recuperación de personas mayores
La operación de cadera en ancianos reemplazará la parte lesionada de la articulación, ya sea debido a una fractura, producida a veces por antecedentes de osteoporosis, o debido a artrosis de cadera y el consecuente desgaste del cartílago.
La operación de cadera en personas mayores suele indicarse tras la confirmación del diagnóstico con una radiografía, momento en el que el médico seleccionará el tipo de prótesis, en función de las necesidades personales de cada paciente, pudiendo ser de distintos materiales como metal, plástico, cerámica o polietileno.
Tras la intervención, las primeras semanas del postoperatorio de prótesis de cadera son fundamentales para que las personas mayores recuperen su autonomía y se adapten dentro del hogar. En este sentido es conveniente, en muchas ocasiones, recurrir a servicios a domicilio integrales, como los que pueden encontrarse en Institució Ibars.
Recuperación de la operación de prótesis de cadera
La operación de cadera en ancianos puede llegar a implicar algunos problemas postquirúrgicos, en forma de infecciones o coágulos sanguíneos, por lo que los familiares o cuidadores deben estar atentos y ayudar al paciente en todas las actividades de la vida diaria hasta su completa recuperación y total rehabilitación.
Operación de cadera: recuperación
La rehabilitación de la cadera con prótesis conlleva la intervención de profesionales de la enfermería para controlar la cura y cicatrización y, particularmente, de profesionales de la fisioterapia para recuperar el tono muscular y los arcos de movimiento de la articulación.
Muchos ejercicios deben practicarse en el hogar, siguiendo las pautas del fisioterapeuta, de forma regular, hasta lograr una actividad normal y sin dolor.
¿Cuánto se tarda en recuperarse de una operación de cadera?
El tiempo total de recuperación va a variar en función de las características del paciente, tales como su edad, calidad previa del hueso y tipo de prótesis implantada.
En general se debe empezar a caminar el mismo día o al día siguiente de la operación, recibiéndose alta hospitalaria a los 5 días.
El anciano operado de cadera debe usar muletas durante las primeras 4 semanas tras la intervención, realizando a la vez un programa de ejercicios para fortalecer brazos y espalda. Durante este periodo debe evitar agacharse.
Tras la retirada de los puntos de sutura, es importante controlar si presenta dolor o falta de aire (síntoma de trombosis o embolia). En este sentido la atención domiciliaria de profesionales especializados suele ser de gran ayuda, y la recuperación total puede producirse en un plazo de entre uno y dos meses.
Recomendaciones generales para el cuidado domiciliario
Los principales consejos básicos durante la recuperación en el domicilio incluyen:
- Dormir los primeros meses en posición de decúbito supino, es decir, boca arriba.
- Evitar la flexión de cadera a más de 90º.
- Evitar cruzar las piernas o los pies.
- Sentarse en posición elevada (a la altura de la rodilla) y con apoyabrazos, evitándose los sofás o sillones.
- Optar por la ducha en vez del baño
Los cuidados especiales de las personas con esos problemas y los servicios de cuidados son de gran importancia para el éxito de la intervención, para lo que se puede recurrir a servicios de atención domiciliaria especializados en ancianos.
En definitiva, la operación de cadera en ancianos implica unos cuidados postoperatorios y un proceso de rehabilitación que son cruciales para que el paciente recupere su actividad normal en la vida diaria, previniendo complicaciones postoperatorias y evitando secuelas dolorosas. En muchas ocasiones, es conveniente, para ellos y sus familias, optar por servicios de atención domiciliaria especializados, que garantizarán un proceso óptimo de recuperación.
- Escrito por Institucio Ibars
- A 26 junio, 2020
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