La demencia es una enfermedad que afecta a la función cognitiva, es decir, afecta a la memoria, la orientación, la comprensión, el cálculo, la capacidad de concentración, el lenguaje y el juicio.
Entre los diferentes tipos de demencia, la más frecuente es el Alzheimer, que afecta a entre el 60% y el 70% de los casos diagnosticados.
La mayoría de las veces el alzhéimer se presenta como una enfermedad progresiva, pero diversos estudios han demostrado que hacer ejercicio físico, llevar una alimentación equilibrada y realizar pequeños ejercicios mentales diarios con la persona que padece esta enfermedad, puede ralentizar el proceso de pérdida de memoria incluso notar mejorías. Por eso, es muy importante que entre los cuidados que ofrezcamos a los enfermos de alzhéimer incluyamos estos ejercicios.
Los ejercicios consisten en la estimulación cognitiva del enfermo y varían depende del grado de demencia que tiene la persona.
A continuación, os vamos a explicar algunos pequeños ejemplos de ejercicios para ayudar a nuestro familiar o a la persona a la que cuidamos. Son ejercicios simples que se pueden hacer en casa.
Ejercicios para enfermos con demencia leve:
- Para la atención: Hacerles contar objetos y repetir los meses del año.
- Para la orientación temporal, espacial y de la persona: Para mantener al enfermo en contacto con la realidad le preguntaremos en que día, mes y año estamos, y le preguntaremos por su pasado (en qué ciudad nació, cuando es su cumpleaños etc.) o por su familia o amigos.
- Para la memoria: haremos repeticiones de series numéricas cortas y fáciles para que puedan retenerlas
- Para el concepto numérico. Realizar ejercicios de cálculo mental fáciles y juegos numéricos.
- Para el razonamiento: clasificar objetos por sus cualidades: color, tamaños
- Para el lenguaje escrito: les haremos escribir frases, copiar o dictar pequeños textos. Copiar dibujos o dejarles usar su imaginación.
Ejercicios para enfermos con demencia moderada:
- Para la orientación temporal, espacial y de la persona: explicar cada día al enfermo su situación actual, día de la semana, del mes, del año, recordarle los nombres de su familiares.
- Memoria remota: Hacerles preguntas que les ayuden a evocar su pasado. Donde crecieron, como se llamaban sus padres.
- Escritura: deben ser ejercicios simples de copia de frases o palabras.
- Reconocimiento numérico: preguntarle por los números y hacer cálculos matemáticos sencillos.
- Percepción visual: reconocimiento de objetos cotidianos para mantener el contacto con lo que le rodea.
- Razonamiento: a partir de un campo semántico conseguir que relacione objetos. (por ejemplo, muebles: silla, mesa, camas)
Ejercicios para enfermos con demencia grave:
- Reconocimiento visual: mostrar al enfermo fotos de su pasado, que para el tengan contenido emocional: fotos de sus padres, sus hijos, su bodas.
- Reconocimientos de características físicas: como el color o las formas mediante el coloreado de formas sencillas.
- Manipulación de objetos usuales: intentar que acciones cotidianas como el manejo de la cuchara, del peine, etc. las pueda seguir realizando el enfermo.
Siempre hemos de tener en cuenta unas pautas básicas para la aplicación de estos ejercicios:
El cuidador o familiar que haga los ejercicios con el paciente siempre debe potenciar sus éxitos y nunca hacerles sentir que han fracasado.
La puesta en práctica de estos ejercicios debe ser diaria y estar basada en la relación enfermo-cuidador-familia, a través de la comunicación con el paciente, la aceptación de su enfermedad y su realidad.
La atención domiciliaria que le damos a nuestros enfermos no debe basarse solo en hacerles la vida más fácil, si no que siguiendo estos sencillos ejercicios conseguiremos que su calidad de vida pueda mejorar.