En muchas ocasiones nos encontramos con un familiar o usuario que por las razones que sean se encuentran de manera permanente en cama y no pueden ser movilizados a una silla de ruedas. Como de manera periódica se ha de cambiar la ropa de cama hemos de llevarlo a cabo siguiendo unas pautas que alteren lo mínimo al usuario.
Para ello, se hace imprescindible escoger el momento más adecuado, entablar empatía con el usuario e indicarle en cada momento los pasos a seguir con anterioridad a su ejecución. Para ello dejamos un link con un vídeo explicativo para dicha acción.
En todo momento resulta imprescindible controlar la temperatura de la habitación, así como no destapar a la persona, bien manteniéndolo cubierto con la sábana a cambiar, con la nueva o con una manta o toalla.
Así mismo se hace imprescindible realizar un cambio limpio, intentando no sacudir ni arrastrar las sabanas sucias.
También es importante:
- Que no queden arrugas en las sábanas.
- Que la espalda la mantengamos siempre recta
- Que los pies y las extremidades mantengan la movilidad por lo que no se deben ajustar mucho las sábanas.
- Que el proceso debe hacerse lento y sin brusquedades.
- Nunca sacudir ni mover las sábanas cambiadas en la misma habitación.
- Siempre con empatía y explicando en cada momento los pasos a dar.
Con todo ello nos garantizamos la correcta higiene y bienestar del usuario.