Qué es el deterioro cognitivo y qué tipos hay

Muchos familiares de personas mayores a quienes prestamos asistencia domiciliaria u otros tipos de apoyo creen tener claro qué es el deterioro cognitivo. Sin embargo, cuando conocemos a la persona a quien vamos a cuidar, nos encontramos con una demencia.

Este tipo de errores son frecuentes cuando ambos problemas se presentan en grado leve, incluso si se realiza un diagnóstico rápido o asumimos que algunas cosas son debidas a la vejez. Para los familiares de una persona afectada, es importante conocer qué le pasa a esa persona cuanto antes, para trabajar en las terapias con el paciente y en preparar su propio duelo ante una degeneración cognitiva y lo que puede suponer.

Por ese motivo, hoy vamos a ver el deterioro cognitivo y sus tipos, junto con la mejor manera de tener atendida a una persona con este problema.

Qué es el deterioro cognitivo

Entendemos por deterioro cognitivo todo declive en las funciones asociadas a la memoria, el aprendizaje y algunos procesos mentales concretos. Puede ser debido al envejecimiento biológico natural o ser un síntoma asociado a un estilo de vida sedentario física y mentalmente o a enfermedades como la depresión, la hipertensión o la diabetes, incluso deberse a un tumor.

En qué se diferencia el deterioro cognitivo de la demencia

Deterioro cognitivo leve y demencia tienden a confundirse, incluso por los médicos, en algunos diagnósticos tempranos.

La demencia afecta a más áreas cerebrales que el deterioro cognitivo y suele ser síntoma de enfermedades degenerativas. Las personas con demencia llegan a no poder realizar una serie de tareas rutinarias o reconocer a sus familiares, controlar la ira o, en general, cuidarse a sí mismos.

La enfermedad de Alzheimer ilustra bien lo que es una demencia, aunque existen varios tipos, en todas ellas, el enfermo necesita de atención constante, y ahí es donde juega un papel fundamental la atención domiciliaria, uno de los servicios que ofrecemos en Institució Ibars.

En los casos de deterioro cognitivo, sobre todo si se debe al envejecimiento nada más, la evolución suele ser más lenta y el paciente tarda más en llegar a ser una persona completamente dependiente.

Tipos de deterioro cognitivo

Los deterioros cognitivos se clasifican en tipos o grados.

Deterioro cognitivo leve o demencia leve

Los síntomas típicos son los problemas de memoria reciente, acompañados de cambios de ánimos que pueden deberse a los propios despistes. Sin embargo, la persona sigue siendo capaz de cuidarse a sí misma si no hay otras enfermedades que lo impidan.

Deterioro cognitivo medio y demencia media

Los problemas de memoria reciente afectan a cosas menos triviales que en la etapa anterior y los cambios de humor son más notables y frecuentes.

Por supuesto, presenta dificultades en el aprendizaje, aunque este síntoma por sí mismo no basta para establecer el grado o tipo de deterioro. Sumando los síntomas, la persona ya no está preparada para vivir sola, porque podría sufrir algún accidente al olvidarse de apagar el gas o dejar las llaves en la puerta.

Deterioro cognitivo notable y demencia notable

El paciente ya no comprende oraciones largas ni es capaz de ejecutar órdenes complejas. Suelen aparecer los problemas de orientación en los paseos o al intentar colocar cosas y la capacidad de aprendizaje casi ha desaparecido, de modo que hace falta alguien pendiente de que se lleven a cabo las rutinas como comer a las horas y asearse.
Deterioro cognitivo severo y demencia grave

El paciente ya no puede comunicarse o solo maneja unas pocas palabras. La memoria a largo plazo ha desaparecido. En cualquier caso, la persona es completamente dependiente.

La diferencia entre qué es el deterioro cognitivo y qué es una demencia no está clara en las primeras etapas, porque no siempre se ven afectadas desde el inicio las estructuras cerebrales que determinan la diferencia.

El pronóstico es más benévolo, en lo relacionado con años de vida útil, con el deterioro cognitivo que con la demencia, en términos generales. Esto da tiempo a los cuidadores a irse adaptando y a solicitar ayuda llegado el momento, en vez de encontrarse con que lo que parecía ser una depresión es una enfermedad neurodegenerativa que avanza rápido.

En ambos casos, la asistencia domiciliaria permite ofrecer una buena atención al anciano en las etapas iniciales e intermedias, y ahí es donde, desde Institució Ibars podemos ayudarte. Ante cualquier pregunta, puedes contactarnos sin compromiso y te ayudaremos en esta etapa que puede llegar a ser complicada si no se maneja adecuadamente.