La somnolencia en ancianos durante el día es casi tan habitual como la agitación nocturna. En muchos casos hay un desajuste de los ritmos circadianos asociado al envejecimiento, aunque en otros casos estaremos ante un caso de hipersomnia.
Tanto la somnolencia diurna debida a una mala higiene del sueño como la hipersomnia implican que el cuidador deba realizar ajustes en los horarios y rutinas de la persona mayor para mejorar su calidad de vida. Sin embargo, la hipersomnia puede ser un síntoma de algo importante, por lo que conviene diferenciarla.
Qué es la hipersomnia
La hipersomnia es una condición en la que se siente mucho sueño durante el día, con independencia de si se ha dormido bien. Es decir, el sopor y el cansancio no remiten aumentando las horas o la calidad del sueño, lo que puede aumentar el riesgo de accidentes y ser causa de irritabilidad, sobre todo en ancianos.Algo habitual en la hipersomnia: la persona puede quedarse dormida en cualquier sitio o postura.
Tipos de hipersomnia en personas mayores
Para hablar de hipersomnia es necesario que los síntomas se presenten durante al menos un mes consecutivo. La manera con la que se produce este síntoma o condición permite hablar de tres tipos de hipersomnias en ancianos:
Hipersomnia idiopática con sueño reducido
Idiopático suele indicar causa desconocida o no clara, aunque en el caso de la hipersomnia hace referencia a un sueño nocturno dura entre 6 y 10 horas, muy ligero. Las personas mayores con esta condición en concreto suelen tener facilidad para despertar de las siestas diarias o del sueño nocturno.
Hipersomnia idiopática con sueño prolongado
En este caso sucede lo opuesto al típico episodio de insomnio. El sueño nocturno es de hasta 12-14 horas y, además, la persona mayor suele necesitar hacer siestas de larga duración (3-4 horas), con problemas para despertarse del sueño.
Hipersomnia recurrente
Es poco común y suele afectar a los varones. Se da varias veces al año, por temporadas, alternando con periodos en los que el sueño entra dentro de lo que se considera normal para la edad.
Causas de somnolencia en ancianos
Las causas de la somnolencia en ancianos permiten hablar de hipersomnia primaria y secundaria, otra clasificación complementaria a la anterior.
- La hipersomnia primaria no se debe a una enfermedad o a la toma de ciertos medicamentos, sino a interrupciones en los circuitos neuronales del cerebro responsables de regular el sueño y la vigilia.
- La hipersomnia secundaria tiene una o más causas o responsables: efectos secundarios de alguna medicación, síntomas de enfermedades como el Parkinson o merma en las funciones cognitivas en general.
Consejos para prevenir la somnolencia en ancianos
Mantener unos horarios regulares ayuda a evitar alteraciones en el patrón de sueño de los ancianos y, en general, todos los hábitos que favorecen la conciliación del sueño durante la noche: evitar cenas copiosas y ejercicio intenso antes de dormir, practicar ejercicios de relajación, etcétera.Si la hipersomnia ha hecho acto de presencia, lo primero es obtener un diagnóstico certero, para proceder con el tratamiento de la causa, en caso de necesidad.Hay pacientes con hipersomnia que necesitan hacer siestas, respetando unos horarios, para mejorar su fatiga física y mental. Hace falta, por tanto, un horario flexible. Si el cuidador no puede modificar el suyo por exigencias laborales u otros motivos de fuerza mayor, siempre es posible contar con la ayuda de la atención domiciliaria para conciliar mejor. Los profesionales de Institució Ibars que acudimos al domicilio a ayudar al cuidador estamos familiarizados con ambos trastornos del sueño y podemos hacer viables esos cambios recomendados en la rutina de la persona mayor para combatir el exceso de somnolencia en ancianos durante el día.