La soledad de nuestros ancianos en verano

La comunidad de Sant’Egidio hace unos días llevó a cabo una denuncia fruto de la enfermedad del siglo XXI que “el virus de la soledad golpea especialmente en verano”. La población cada vez es más envejecida, ya es muy habitual en nuestras ciudades las viviendas unipersonales, concretamente en Barcelona una de cada tres vivienda lo son. Y en ellas encontramos en una gran proporción a personas mayores, concretamente el 44% de las personas que viven solas tienen más de 65 años  En muchos casos estas personas se encuentran encerradas en su propio domicilio, al encontrarse con movilidad reducida y su vivienda no contar con ascensor, ni nadie que les anime y acompañe a salir.

Pero si esto es grave, El aislamiento social y la soledad de los ancianos puede verse empeorada en verano, a raíz de la desbandada de las vacaciones.  Aparentemente no asumimos que un día perdido con una persona mayor es un día que no podremos disfrutar de su compañía y todo el legado de su vida. Por ello hay que estar muy pendientes de como afrontan nuestros mayores estas situaciones, una mayor soledad, vecinos con los que tenía un contacto diario que en muchas ocasiones también marchan unos días, y sobre todo las altas temperaturas, que pueden agravar sus problemas de salud