Cuidado a personas dependientes, problemas en la familia.
Cuando aparece una persona con dependencia en la familia, sea joven o mayor le surge la necesidad de reorganizar horarios y la vida diaria. Aquel tiempo que se dedicaba a ocio o trabajo ahora lo necesita en ayuda ese familiar para las tareas que su dependencia le impiden realizar por si mismo.
Hay aspectos que debe vigilar en su vida diaria a partir de ese momento pues tampoco se han de descuidar por más que el día a día nos empuje hacia otro lado:
- Relaciones familiares; Puede encontrarse menos receptivo o paciente con el resto de la familia, alejarse de ellos o no prestar la atención debida. Tiene que consciente que el hecho de tener una persona dependiente a su lado, que puede necesitar de usted o incluso de toda la familia no puede hacerle descuidar al resto de los miembros, que también necesitarán algo de su tiempo para ellos. Lo peor que puede pasar es convertir a la persona dependiente en el centro de la vida familiar, dentro de la gravedad hay que intentar normalizar el día a día y no dejar perder lo que posteriormente puede ser muy difícil de recuperar.
- Ocio; El tiempo libre suele desaparecer y con él también los amigos. Sin duda debe buscar una pequeña escapada para no perder el ritmo de la vida, y no hacer de la atención domiciliaria a la persona dependiente todo su círculo.
- Salud; Es posible que el cansancio físico y mental, le hagan más vulnerable a cualquier enfermedad. Vigile su estado físico pues no puede permitirse caer enfermo.
- Trabajo y economía; Puede que el trabajo se vea resentido y por tanto los ingresos, en las horas que le puede dedicar o por la contratación de algún especialista en el cuidado de ancianos dependientes o enfermos dependientes, lo cual significará un desembolso no contemplado en otro escenario.
- Estado de ánimo; Las personas cuidadoras, sobre todo si son familiares cercanos experimentan un buen número de emociones y sentimientos, la mayor parte de ellos negativos, irritabilidad, ansiedad, culpabilidad. Pero también otros positivos como son los de cuidar de un ser querido y dedicarse a ellos. Es conveniente que éstos últimos sentimientos sean los que nutran su vida diaria y la de los familiares más directos para hacer más positiva la situación.
Sin lugar a dudas debe pensar en estos cinco puntos y realizar una valoración de cada uno de ellos y en qué estado se encuentra de muy positivo a negativo. De esa reflexión deberá sacar las conclusiones que le lleven a cambiar hábitos, no justificarse en la obligación y tratar con más normalidad una situación que sin duda no lo es.
Si se busca ayuda de profesionales o empresas especializadas en la atención domiciliaria, lo primero que debemos saber es que nunca le podrán sustituir, y que en función a sus posibilidades económicas, siempre debe poner a su familiar dependiente en manos de profesionales.
Es más conveniente tener un profesional menos horas, pero las que aporten sean productivas y le libere de los trabajos más duros para que pueda oxigenarse, atender al resto de los miembros de la familia o simplemente buscar ese momento de ocio que le pueda reponer, que otro más horas pero que al final deba estar siempre pendiente de todo.
La atención a enfermos, dependientes en domicilio o la puede realizar más que sus seres queridos, que palían su falta de experiencia con muchas ganas y dedicación, o personal especializado que además de estar habituado a la atención a dependientes y enfermos, tienen las técnicas suficientes para un trato correcto y profesional.
- Escrito por Institucio Ibars
- A 25 abril, 2017
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