Servicios de atención domiciliaria, una opción o una obligación
En un entorno en el que las ayudas públicas son cada vez más escasas, surge un problema social y a la vez un mercado para la atención domiciliaria y el cuidado de ancianos.
Las residencias con plazas concertadas cada vez cobran más tarde y ven reducidas el número de plazas concertadas. Al mismo tiempo la población que precisa atención y servicios geriátricos va en aumento y con niveles de renta menores, pues en muchas ocasiones son los familiares los que se hacen cargo de unos gastos que cada vez les son más difíciles de mantener.
Ello obliga a las familias a buscar alternativas más económicas y que a la vez produzcan mayor bienestar a la persona atendida.
Por ese motiva han comenzado a surgir empresas de atención social. Pero en este tipo de servicios la garantía y el nivel de calidad deben estar por encima del precio, ya que las familias que deciden acercase a una de estas empresas esperan un valor añadido que ellos no pueden aportar realizando directamente la selección y gestión de los servicios domiciliarios.
Se trata que la persona dependiente o matrimonio se encuentren atendidos en su casa como en una residencia pero con mayor comodidad. Ello implica profesionalidad y responsabilidad por parte de las personas que prestan el servicio, con iniciativa y capaces de solucionar los problemas que van surgiendo sin necesidad de acudir constantemente a los familiares. De tal manera que se les pueda liberar del seguimiento diario al igual que lo hace cualquier residencia.
“Las familias que deciden acercase a una de estas empresas esperan un valor añadido que ellos no pueden aportar realizando directamente la selección y gestión de los servicios domiciliarios. “
Más aún hay que tener en cuenta que las familias de personas dependientes soportan situaciones de estrés continuo, ya que en ocasiones se encuentran con patologías o comportamientos en personas mayores que no pueden o saben tratar al carecer de la lógica preparación.
Por ello es una responsabilidad de las empresas de atención domiciliaria paliar estas deficiencias y garantizar una calidad similar a la que pueda aportar una residencia con el valor añadido de la calidez del hogar. Si no es capaz de cubrir esa exigencia máxima el servicio de atención domiciliaria para muchos casos se puede convertir únicamente en la opción más económica de cuidar a una persona mayor y no en la más indicada. Se ha de ser muy cuidadoso en estos servicios y en el cuidado de mayores para que la renta o la falta de esta no se conviertan en una diferencia que merme considerablemente su calidad de vida.
- Escrito por Institucio Ibars
- A 16 abril, 2017
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