Cómo y cuándo empezar a usar pañales para adultos
Los pañales de incontinencia para adultos pueden ser una solución muy acertada, siempre que tengamos la información suficiente al respecto. En cualquier caso, puede ser muy interesante recurrir a personal especializado, como el de Institución Ibars, para aclarar nuestras dudas.
Cuáles son los primeros síntomas de la incontinencia
La incontinencia urinaria no es más que una pérdida involuntaria de la orina que suele ocurrir en personas de edad avanzada, tanto hombre como mujeres.
Sin embargo, esta afección no necesariamente forma parte del proceso natural de envejecimiento, por lo que puede tratarse de una situación temporal, debido, por ejemplo, a la toma de un determinado medicamento.
Dentro de las incontinencias crónicas, algunas tienen tratamiento, aunque en otros casos será necesario recurrir al pañal para adultos.
Ante unos primeros síntomas de escapes urinarios, debe acudirse al médico, quien valorará sus causas, derivará a especialistas de considerarlo necesario y establecerá las pautas a seguir.
Las incontinencias intestinales tampoco son infrecuentes es personas de edad avanzada, y debemos ser cuidadosos a la hora de abordar el problema, puesto que suele tratarse de un tema tabú para ellos.
Cuándo empezar a usar pañales para adultos
Cuando la higiene personal se vea comprometida, de manera que las medidas tomadas (habitación cerca del W.C., adecuación de la dieta, ropa con velcros y adaptaciones que faciliten la vida diaria) no resulten suficientes. En ese momento es necesario plantearse el uso de pañales para personas mayores.
Es natural que inicialmente los mayores rechacen su uso, y en estos casos debemos intentar convencerles poco a poco. La ayuda de profesionales especializados a domicilio suele facilitar el tránsito a estas situaciones nuevas.
Pañales adultos
Pueden usarse temporalmente, por ejemplo para dormir por la noche o para salir a la calle, tratando de mantenerse el control voluntario de la micción en casa siempre que sea posible.
La comodidad, la disminución del nivel de estrés y su facilidad de uso, acaban, por lo general, convenciendo tanto a usuarios como a familiares, incluso en situaciones de no aceptación inicial del problema.
Consejos básicos de su utilización
Cada anciano tiene unas necesidades diferentes, pero en líneas generales el cambio de pañal debe realizarse al menos tres o cuatro veces durante el día. En la mayoría de los casos, por la noche será posible mantener un mismo pañal durante ocho horas.
Lo más importante es que la persona lo vaya aceptando a nivel emocional. Ello se logrará antes si se usan pañales discretos, que no les generen inseguridad al moverse o al caminar y que resulten de uso fácil.
Uso del pañal
Desde Institución Ibars recomendamos el pañal anatómico con tiras adhesivas para personas con dificultades severas en su movilidad y/o gran incontinencia.
En los casos de personas que conserven la movilidad y la incontinencia sea más moderada, puede optarse por el pañal elástico (a modo de tropa interior, que se sube y se baja).
El cambio de pañal implicará el uso de guantes de látex, y es similar al cambio de pañal en bebés, aunque las complicaciones de peso, tamaño y movilidad pueden hacerlo más difícil. Lo ideal es poner al paciente de lado para colocar el cambiador desechable o almohadilla, y una vez limpiada la zona, aplicar crema para evitar la aparición de úlceras, antes de colocar el pañal limpio evitando que se formen arrugas.
En definitiva, el uso de pañales en personas mayores suele ser un proceso que requiere cierta delicadeza y cuidado. Recurrir a servicios de atención domiciliaria y servicios auxiliares suele facilitar el proceso de aceptación por parte del anciano y una gran tranquilidad para la familia.
- Escrito por Institucio Ibars
- A 17 junio, 2020
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