La demencia vascular es un déficit cognitivo que se debe a problemas con las arterias, es la segunda causa más extendida de demencia después del Alhzeimer. Esto ocurre cuando no llega suficiente sangre al cerebro, cuando las arterias se encuentran bloqueadas. Por ello los mismos factores que se asocian a la cardiopatía también son comunes con la demencia vascular.
Sus síntomas varían en función de la parte del cerebro afectada . Uno de los síntomas más tempranos sería el declive en la organización de pensamientos y acciones, que cada vez se realizan de manera más torpe. En muchas ocasiones se presentan con problemas de memoria, dificultad en el vocabulario, distracciones frecuentes, paso inseguro.
Los síntomas de demencia vascular pueden tener un comienzo repentino si son relacionados con un derrame cerebral o mini derrames que hacen que pequeñas partes del cerebro se vayan muriendo. Posteriormente su evolución se realiza de una manera irregular, con síntomas iguales por un tiempo que posteriormente pueden verse empeorados si surgen derrames posteriores al primero.
Una de las similitudes con el Alzheimer es que los síntomas empeoran con el tiempo, los micro infartos cerebrales van dañando progresivamente las capacidades cognitivas del paciente, causando daños irreparables.